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jueves, 3 de agosto de 2017

Rose, de Leigh Greenwood (Tomo 1 de la saga Siete Novias)


     Normalmente prefiero hablar de las sagas completas y no de cada tomo por separado pero, al tratase de una historia autoconclusiva, creo que es mejor dedicarle su propia entada.

     Austin, Texas, primavera de 1866. Ha pasado poco tiempo desde que acabara la guerra civil de Estados Unidos y las heridas y rencores de la población aún están a flor de piel. Los simpatizantes de ambos bandos continúan con sus conflictos y las reformas políticas no ayudan a calmar los ánimos sino que empeoran la ya delicada situación. En ese contexto, nuestra joven protagonista, Rose Thornton, intenta llevar su vida adelante pasando lo más desapercibida posible ya que su padre había combatido por la Unión y los habitantes de Texas eran simpatizantes de la Confederación. Todo iba “muy bien” para Rose, trabajaba en el restaurante Bon Ton, evitaba los manoseos y comentarios fuera de lugar de los clientes y, con casi bastante éxito, recibía con estoicismo los insultos contantes sobre ser la hija de un asqueroso unionista. En uno de estos muy comunes momentos de su vida, entra en el Bon Ton el que será nuestro protagonista masculino: el fantástico, maravillosamente guapo y caballeresco George Randolph que llega justo a tiempo para defender a Rose y librarla de los estereotipadamente malos clientes del local. El flechazo es inmediato, pero como hay que meterle drama y estirarlo unas cuantas decenas de páginas, ellos no se dan cuenta… como en las miles de novelas románicas similares que hay dando vueltas por ahí. El caso es que George Randolph busca una empleada para que se mude al mugriento rancho que tiene a las afueras de la ciudad y cuide de la casa y de sus seis salvajes e igualmente mugrientos hermanos menores. Y, ¿quién va a ocupar ese tentador empleo?, nada más ni nada menos que la protagonista. Es así como Rose se embarca en una aventura en medio de la nada, rodeada de seis hombres no muy contentos con su calidad de hija de un unionista, ladrones de ganado, vecinos no muy amistosos, mucha roña que limpiar y un amor no correspondido hacia un hombre con muchos conflictos internos.

     El romance en esta novela es el de siempre. Tanto que ni vale la pena explayase en ello. Tenemos a una huérfana que, a falta de una figura paterna, ve en George al padre ideal de familia, dedicado y amoroso. Y a un hombre que ve en Rose a la madre fuerte y decidida que nunca tuvo y que desea para sus hermanos y sus futuros hijos, pero que al mismo tiempo no quiere ser padre por temor a ser una copia del suyo. Un día se conocen, se enamoran en el instante en que se ven, hay un tira y afloja entre que luchan con sus conflictos internos y aceptan sus sentimientos.

     Uno de los temas principales es la familia. La unión familiar y los sacrificios y esfuerzos necesarios para mantener a todos los hermanos unidos. George renuncia a un prometedor puesto militar para regresar a casa y hacerse cargo de sus hermanos menores, de entre diecisiete y seis años, que quedaron solos en el rancho cuando su madre falleció y su padre cayó en combate. Y no solo eso, sino que además uno de sus hermanos se fue de casa abandonando a los menores a su suerte, aunque todos esperan que regrese o tener noticias suyas. Sus hermanos son muy queribles, sobre todo el pequeño Zac, pero que al tener que enfrentar la difícil vida del desierto solos a merced de indios, cuatreros y animales salvajes además de sentirse abandonados e incomprendidos por sus hermanos mayores, su trato es áspero, violento y despectivo al principio.

     Otro de los dramas de la historia es la condición de George y su hermano Jeff como ex confederados, algo considerado un delito luego de finalizada la guerra y que podría truncar todos sus planes de vivir de la ganadería. Lamentablemente, creo que no se le da la importancia suficiente a este tema y se lo toma de manera muy superficial sólo para que el vínculo entre la pareja protagonista avance un poco.  

     En mi opinión, es una novela regular y pasable. No se destaca en nada y no es infumable, si bien me costó bastante terminarla. Es una más del montón que no aporta nada a la causa y repite la misma fórmula de siempre. Hay cuestiones que quedan colgadas, sin resolver, aunque creo que esto se debe a que al ser una saga estos temas se van a desarrollar mejor en los demás tomos.


     Si estás esperando el romance que cambie tu vida y te llene de sueños y esperanzas, este no es un buen lugar para buscar. Si lo único que querés es leer un romance típico con protagonistas típicos y sin ninguna sorpresa, adelante.

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